mis amados lectores

jueves, 7 de julio de 2011

Angel del pasado ♥ cap dos


Chicas me alegro un montón que les guste esta historia. La verdad no será muy larga pero espero la disfruten. Y aquí esta el capi que tanto querían. Besitos! Las quiero !

-         no Alice no llores- me sentía culpable de que llorara por  mi- perdóname...
-         ¿Perdonarte? ¡Por favor Bella, es el quien te golpea! ¿Cómo me pides perdón?
-         Ok... ¿Qué te parece si olvidamos todo y nos vamos de compras?- suspiro aunque le brillaron los ojitos.
-         No quiero... además estas huyendo del tema, quiero que termines con esto, separarte, denúncialo ¡pero no te quedes sin hacer nada!
-         Alice sabes que no puedo. Además no te creo eso de que no quieras ir de shopping, ni aunque estuvieras poseída por un demonio anti compras dirías que no.- esta vez sonrió un poco, pero solo un poco. Se acerco a mí.
-         Amiga no quiero que sigas aguantando esto, puede haber otra forma.
-         Sabes que no la hay Alice- me pare de una forma brusca- sabes que es imposible...
-         Pero...
-         Pero nada ¿cuántas veces hemos discutido este tema? Y sabes que no se puede- suspiro resignada.
-         Yo voy a ir de compras... no se tu- esa era la carnada perfecta. Y pico el anzuelo
-         Bueno... no se diga mas, ¡nos vamos!

Salto de la cama eufórica. A mi no me gustaba salir de compras, pero era mi única manera de compensar todo el sufrimiento que le causaba a mi amiga, con lo de mi vida con james, sentía que estaba en deuda con ella, por el resto de mi vida. Además era una manera de desquitarme de aquel monstruo, haciendo estragos aquellas tarjetas, aunque para los bolsillos del solo fuera una pequeña cosquilla.
Nos compramos todo lo que veíamos, hasta el punto de que Mike, mi chofer no se veía entre tantas bolsas.
Siempre agradecía vivir en una cuidad donde el sol siempre brillara, ya que era una escusa perfecta para usar los lentes de sol que cubría aquellos moretones que quedaban luego de cada golpe. Seria ridículo andar con lentes oscuros en pleno día de lluvia, lo único que me quedaría seria pasarme todo el día encerrada en la casa, y eso era una tortura, prefería salir y distraerme, en vez de pasar todo un día pensando en cosas perturbadoras.
Ya era casi media noche, y decidí pasar a ver a Charlie ya que Alice tenia que regresar a su casa, con Jasper su novio, que al mismo tiempo era hermano de james, me había costado un montón convencer a Alice que no le dijera a Jasper de lo que ocurría con su hermano, hasta tal punto de prometerle que en caso que diera algo, le quitaría el habla para siempre, ella se lo creyó pero yo sabia perfectamente que seria incapaz de hacer algo así, la adoraba por sobre todas las cosas, y aunque le digiera lo que me pasaba a la misma policía seria incapaz de sentir rencor por ella... ella era mi mejor amiga, y era de esperarse que se preocupara y sintiera aquella impotencia que a mi me carcomía día a día.
La familia Cullen tenia como miembros a mi suegro, Carlisle Cullen, el era un amor de persona, todo cariñoso y respetuoso, al igual que sus hijos Emmett, Jasper, Esme la madre de ellos había fallecido hacia ya muchos años a causa de un accidente automovilístico. Habían veces, es decir, siempre me preguntaba de donde había salido el carácter tan posesivo, agresivo, explosivo de james, ya que su otro hermano era igual que su padre y mucho mejor, aquel que desde hace mucho tiempo no se sabia nada, aquel que había causado tanto daño y no solo a mi, aquel hombre en que siempre pensaba, aquella persona causante de todas mis desgracias... el cuarto de los hermanos Cullen. Preferí dejar de pensar ya que iba conduciendo por la carretera y sentía como mis ojos sé humedecían de tan solo pensar en él.
Llegue a la casa de Charlie, una preciosa casa de dos pisos que yo misma le había comprado para su comodidad, aunque me rechisto bastante finalmente se dio por vencido introduje las llaves y gire la puerta, estaba todo oscuro como siempre, subí las escaleras golpee la puerta de su recamara con mis nudillos.
-         adelante-
Murmuro una voz femenina, lo bastante bajo, eso quería decir que mi padre estaba durmiendo, últimamente se pasaba mas tiempo de lo permitido durmiendo. Entre silenciosamente apenas tocando el piso con mis pies.
Y allí como siempre se encontraba la enfermera de unos cincuenta años de edad, que cuidaba a mi papa, sentada en una mecedora de la esquina de la habitación con un libro en las manos, creo que era “el amor en los tiempos del cólera”
-         ¿Cómo esta?- pregunte bajito.
-         Bien... ya se tomo todas sus medicinas, le bajo un poco la temperatura a eso de las dos de la tarde, pero ya se regularizo- suspire.
-         ¿Hace cuanto que cayó en sueño?
-          Un poco menos de media hora, estuvo mucho rato preguntando por usted- se me formo un nudo en la garganta.
-         ¿Casilda nos puedes dejar solos un momento?
-         Pero por supuesto. Estaré cenando en la cocina si necesita algo.
-         Gracias- sonrió y cerro la puerta detrás de ella.

Me saque lo lentes y me acerque silenciosamente a mi padre, sentándome a la orilla de la cama, alargue mi mano y acaricie su cabeza, solté un llanto reprimido cuando sentí el tacto en mi mano de una piel calva, no había ya un solo pelo a la vista, eso era signo de que todo iba mal.
-         papi siento mucho no haber venido hoy, es que Alice... ya la conoces...
Hipé aguantándome las lagrimas, el no me escuchaba pero aun así no quería admitir que intencionalmente me había demorado, solo para que el no me viera en el estado que me dejo james, ese maldito bastardo, pero pese a todo yo le tenia mucho agradecimiento, gracias a el, perdón, a su dinero mi padre aun seguía con vida. Hace exactamente dos años el cáncer a la sangre venia comiendose a mi papa. Cada día lo empujaba mas a la  muerte, cada momento le hacia la respiración más difícil.
Me sentía impotente, dios sabia que no había dejado de consultar a un solo medico... y si, me iba bien. Mi padre seguía un tratamiento intensivo, con medicinas que no podría comprar yo sola, por eso es que no podía liberarme de james. En el caso de hacerlo, seria como arrancarle con mis propias manos el corazón de Charlie, yo no podia hacer eso. Después de que mi madre nos abandonara para marcharse con su amante un tal Phil cuando yo solo tenia quince años, mi padre paso día y noche preocupado por mí, dándome alimentación, educación y cariño cumpliendo el rol tanto de padre como de madre, y por eso le estaría eternamente agradecida, era la persona que mas amaba en el mundo... por el seria capaz de aguantar toda una eternidad al lado de mi esposo. Y james lo sabia, siempre me sacaba en cara de que yo le debía la vida de mi padre, y era verdad. Como decía, los médicos daban esperanzas de vida, solo con el tratamiento indicado. ¡Pero cada día estaba más mal! Me ardía el corazón verlo como moría lentamente, la leucemia lo consumía, estaba pálido, su pelo ya no estaba, tanto como el de la cabeza, como las cejas, las pestañas... había bajado mas de treinta quilos, estaba en los huesos... se quejaba a cada momento, había sido operado seis veces, para cambiarle órganos que el cáncer había dañado, y otra vez... si no fuera por james yo jamás hubiera podido conseguir los órganos que mi padre necesitaba cada cierto tiempo. Como dice un dicho, el dinero mueve montañas, y yo había sido testigo de eso. Mi padre se quejaba día a día, por los dolores, antes no lo hacia, pero con el paso del tiempo se hicieron insoportables, hasta el punto de comprar morfina para calmar aquellos dolores que lo hacían gritar...
Mis lagrimas caían incesantes por mis ojos.
- papi saldremos de esta... ya lo veras... podremos irnos los dos solos, tengo algunas propiedades a mi cuenta lejos de aquí, donde podremos empezar una nueva vida... tu... y... yo... felices papito- los sollozos no me dejaban hablar- ¿por qué?- como si nunca me hiciera esa pregunta- ¿por qué tu papa? No té lo merecías, ¡por dios! Eres el mejor papa del mundo, el mejor hombre... – me tape la boca con mis manos, ya que mi llanto era cada vez mas fuerte. Ya basta Isabella lo vas a despertar susurre para mí. Me despedí dándole un beso en la frente, para luego limpiarle las lágrimas que en su rostro habían caido.
- Dulces sueños, papa. Te amo. 
¿Y? ¿Merezco comentarios? 


6 comentarios:

  1. te mereces mucho mas que un simple comentario amiga,es simplemente magnifico.
    pero me hiciste llorar,tienes un don para el drama.
    ya quiero leer el siguiente,ya quiero que salga edward!jaja
    besos

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  2. Este capitulo es tan triste odio leer sufrir a Bella y que demonios pasa con Edward que no aparece para salvar a Bells de este sufrimiento

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  3. dios mujer como me as hecho llorar y rayos como no puede desaserse de james que es un desgraciado.....Me encanto...besos...

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  4. llevo tiempo leyendo tu blog aunque es la primera vez que comento, me encanta en cerio eres muy buena y gozas de mucho talento, ya te sigo, espero el próximo cap y por favor no me hagas llorar de nuevo XD (me llegó al alma) sigue así!

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  5. Estoy intrigada ya quiero leer más, para conocer todo lo que esta historia trae, sinceramente de corazón tus historias son únicas y siempre me dejan con la sed de querer poder leer mucho más...
    Besotes...

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  6. Otra vez yo pero no podía dejar pasarlo por alto, tengo que decirlo que es lo que pasa con el cuarto Cullen, es intrigante, y por supuesto que ya todos sabremos de quien se trata, pero ya quiero saber que es lo que ha pasado entre ellos...

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por favor déjame tu huellita en mi corazon, ya que son la inspiracion que me alimentan a seguir escribiendo xD