capitulo 9 mi regalo eres tu (T)

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hola chicas!!!! modifique la ultima parte del capitulo anterior, espero que me disculpen. por que creo que a algunas no les gusto mucho. básicamente elimine la gran explicación de los echos y puse adelantos del siguiente cap.
espero que este les guste!!! y me dejen sus comentarios por que las amo mucho y sin ustedes no podría seguir escribiendo! 
son geniales gracias por pasarse aquí y compartir con migo mis delirios
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 capitulo especial por san valentin...♥

Días sin sol... noches sin luna.

Capitulo 9 mi regalo eres tu (T)

Bella POV

Mientras corríamos, más bien mientras Edward corría, recree en mi mente el debate que se había librado en mi interior después del beso, sintiéndome muy avergonzada por la mayoría de mis pensamientos.

>>El me había besando… no, no, no. No había sido así, el había vacilado y yo interpretaba aquella vacilación como un claro: ¿quieres?

>>Pero aun así, por mas bueno que parezca no podía confiar en el.

>>Mi corazón y mi mente se habían batido a duelo.

>>—el ha vuelto, te ama, y no va a dejar que nada malo te pase, tampoco te lastimaría, vamos pequeña tonta tu lo conoces… solo confía en él. —me regaño el corazón estrujándose a causa del dolor en mi pecho. Yo quería aceptar sus palabras pero no me era posible, no era para nada censillo. 

>>— ¡No!, nada de confiar, bella ya has sufrido bastante, no importa si parece bueno o malo, debes hacer lo que sea necesario para que nadie mas te lastime. Lo del beso, olvídalo fue un desliz, las hormonas son las culpables. —la mente sonaba razonable intentaba proteger todo mi cuerpo, no desconfié de sus intenciones seguramente eran las mejores.

>>Yo creía que la mente de uno era el que manejaba el cuerpo, a los sumo el corazón. Pero ¿a quien le hablaban tan claramente…? y lo supe: al alma.

>>Estaba loca, de eso no había dudas, hablaba en tercera persona y dividía mi ser en tres.

>>Callé a esas insoportables vocecillas que cotorreaban incesablemente, amenazando mi salud mental. No sabía como debía sentirme, pero tampoco como quería manejar la situación.

>>Recordé todo lo que pasamos con Edward, como el siempre me había protegido y salvado mi vida innumerables veces.

>>Debía tomar una decisión.

>>Yo lo amaba, y por alguna gracia divina el a mi también, necesitaba un compañero antes de aislarme por completo de todos aquellos que me podían herir, y sabia que sin él

no podría soportar mi vida y la carga del pasado.

>>Y llegado el caso que era lo máximo que podía hacerme ¿beber mi sangre?, ¡adelante! —Le diría— tómala y llévate con ella mi miserable vida. Cada respiración se me hacia insoportable. Morirme seria la opción más fácil.

>>A pesar de todo quería estar con él, era un deseo irracional, casi desquiciado que recorría cada centímetro de mi cuerpo

>>Pero ¿como podía hacerle esto?, le estaba dando la peor versión de mi misma, él no lo merecía, yo ya no era joven, estaba minada de golpes, demasiado delgada, y como si eso fuera poco Mike me había usado a su antojo, me sentía de lo peor, me daba asco de mi misma. Quería desaparecer o mejor aun, nunca haber existido.

Mis piernas parecían demasiado estrechas para sostener el peso de mi cuerpo, las costillas empezaban a asomar por los costados, las curvas no existían practicamente, allí solo había piel adornada por sombras violáceas. Pero todo aquello no tenia nada que ver con enfermedades como bulimia o anorexia, o eso creía. Había tenido un gran abanico de enfermedades pasando por la gripe hasta la pulmonía, y aún así no podía ir segundo al hospital.

>>Pero ahora yo era libre de elegir que aria con mi vida, nadie me mandaría nunca más. Era una promesa que me hacia a mi misma.

>>Pero no sabía si tendría la fortaleza necesaria.

>>Ya no importaba nada, si Edward aun quería estar con migo estaba segura de que lograría mantenerme cuerda.

>>El problema era que ya no confiaba en las personas, especialmente en los hombres, aunque una parte de mi decía que debía ser razonable y dejar las generalidades. Él era que un caso aparte.

>>No debía pensar en él como hombre, solo como Edward.

Volví al presente y deje de darle vueltas al monologo cuando la Belleza del claro a la suave luz de la luna logro abstraerme de mis pensamientos haciéndome olvidar por completo lo mal que me sentía por haber pensado de esa forma.

Nos sentamos en la hierba, mojado, por supuesto ¿que más se le podía pedir a este pueblito?

El me observo y yo me perdí en sus ojos, cuando me libero curvo sus labios es una sonrisa torcida.

—Feliz día —canturreo alegre. ¿a que se refería?

—¿es mi cumpleaños? —pregunte aterrada, un año mas a estas alturas era una catástrofe.

—No.

— Oh, ok... que buen chiste, es el día de los inocentes ¿no?, puedes decirlo "que la inocencia te valga" —le recordé la frase usual.

—No estamos a 28 de diciembre... —vacilo—. ¿Acaso no sabes a que fecha estamos?  

Aquello sonó prácticamente como un reproche me devane los sesos tratando de recordar pero estaba todo en blanco, las fechas no significaban nada para mí.

—Es el día de san Valentín, del amor. —me callo como un balde de agua fría: catorce de febrero. 

Me emocione, una prueba mas de que el me amaba.

—No tengo nada que regalarte. —Hizo una mueca de disgusto—.

—Mi regalo eres tú. —replique

Su ánimo dio un giro de trescientos sesenta grados regalándome una sonrisa deslumbrante.

—Encantado.

Edward POV 

Acaricie su rostro con la yema de mis dedos, ella era tan hermosa...  rose con suavidad aquellas zonas de un morado tan intenso que a simple vista parecían negro, temí que me tacto le causara algún dolor, por lo tanto retire mi mano.

Bella abrió los ojos y me miro con una tristeza que no logre comprender, para luego empezar a llorar.

— Perdón... ¿que hice?... sea lo que sea lo lamento.

—tu ya... tu ya no me deseas... es eso ¿no?, ya no tengo diecisiete años. — continuo llorando cada vez mas alto, no tenia ni idea de lo mucho que la deseaba...    

—Bella yo te amo y te deseo... —pronuncie cada palabra claramente... 

—Edward, haz que olvide todo lo que Mike me hizo, quiero olvidar mi nombre, sentirme deseable, sentirme amada, sentirme... tuya. Me importa un cuerno si hace frió, si puedo morir, si puedo perder una costilla o algo así.

Decidí que ya no importaba, no quería pensar en hacer lo correcto por que de esa forma las cosas habían ido peor que mal. Ahora iva a darle a Bella lo que ella quisiera.  

aun temía hacerle daño, y me odiara a mi mismo si lo hacia. Este seria su regalo del día de los enamorados...

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este cap esta muy corto la verdad es que estube enferma y recien ahora pude publicar les pido disculpas. es que en mi país son las cuatro de la mañana y aun no me siento bien ya me estoy cayendo de la silla. discúlpenme

va especialmente dedicado a todas aqueyas que les gustaría tener a un Edward igual de tierno... espero que este capi les aya gustado y estoy super feliz por los comentarios de aquellas a las que les ha gustado, espero no haberlas defraudado.

un besote! cuídense mucho!

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